Las personas que saben cómo comunicarse de manera eficaz impulsan su productividad y mejoran sus relaciones personales en todos los aspectos de su vida, ya que fomentan la confianza de los demás y ayudan a prevenir o solucionar problema, es por ello que una comunicación efectiva de un administrador de condominio debe tener en cuenta los siguientes puntos:
- Empezar por un saludo amable.
Desde el punto de vista social, el acto de saludar es casi tan importante como respirar. Es un pilar básico en la educación de las personas, en el vínculo social que unos con otros. El saludo revela muchos detalles sobre el carácter y la buena formación de una persona.
- Explicar brevemente la razón por la cual se están implementando nuevas normas.
Las normas ejercen control sobre la conducta de las personas. Al regular el comportamiento individual y hacer que cada persona no pueda comportarse como quiera se cuidan las necesidades del propio condominio., evitando el caos.
- Detallar las nuevas normas de manera clara y precisa.
Informar de manera clara y precisa facilita la coordinación y fluidez en las relaciones humanas y Genera un ambiente agradable, evitando conflictos y malentendidos.
- Aclarar el plazo para el cual se espera que las nuevas normas sean respetadas.
Es importante que el propietario conozca el intervalo de tiempo que se establece para llevar a cabo una determinada actuación.
- El lenguaje debe ser claro y directo, evitando ambigüedades.
Utilizar comas o paréntesis para evitar crear reglas que, de lo contrario, tendrían varias interpretaciones. Las ambigüedades se producen cuando parte de una regla tiene, al menos, dos interpretaciones que son correctas semánticamente, o cuando hay dos términos o frases idénticos en el vocabulario.
- La comunicación debe ser respetuosa y no ofensiva.
Las personas que practican la comunicación asertiva son conscientes de la importancia del respeto mutuo en las interacciones.
- Dar información concisa y relevante.
El mensaje tiene que ser preciso, para que el receptor lo entienda de inmediato, sin necesidad de ninguna explicación o traducción. Un mensaje es conciso cuando se expresa toda la información necesaria con el menor número de palabras posible.
- Evitar hacer juicios de valor o comentarios personales.
Los juicios de valor se basan en la visión personal de quien los emite. Pueden ser morales, éticos, estéticos, políticos, religiosos, etc., y expresan gustos, preferencias e ideologías.